La estimulación cognitiva tiene como objetivo mantener y mejorar las funciones mentales, que tantas ocasiones dejamos de lado.
Solemos preocuparnos de nuestro cuerpo, de si nos duele una rodilla o nos duele la espalda. Y si pasa esto enseguida intentamos empezar a hacer ejercicio para fortalecer esa zona o prevenir futuras lesiones. Pero…¿y tu mente? ¿y tus emociones o tu forma de expresar lo que sientes? No te engañes, también debes trabajarla.
La estimulación cognitiva está más relacionada, aunque no tiene por que ser así, con el envejecimiento, con las personas mayores.Cierto es, que como el resto del cuerpo, el cerebro también cumple años y se va deteriorando, pero todos podemos mejorar nuestras capacidades: tener una mejor memoria, atender y concentrarnos con menor esfuerzo, expresarnos mejor, identificar nuestras emociones… ¡Anímate a probar, sea cual sea tu edad, y notarás la diferencia!
En el centro (o en el propio domicilio si es necesario) se llevan a cabo sesiones amenas, divertidas, prácticas… en definitiva se trabaja para mantiener y mejorar todas estas funciones descritas anteriormente.
La duración de estas sesiones, a priori, es de 1 hora, pudiendo ser de una o dos veces por semana, aunque depende de la necesidad de la persona.
Pueden ser individuales, en el centro o a domicilio, o en un grupo reducido, dónde se trabajaría también las habilidades sociales y comunicativas.
SI TE INTERESA, NO DUDES EN PONERTE EN CONTACTO E INFORMARTE, ESTARÉ ENCANTADA DE ATENDERTE.